Los Búhos Fofos son aves de aspecto redondeado y plumaje suave, resultado de una evolución peculiar que los llevó a adaptarse al consumo masivo de todo tipo de plantas, sin discriminar entre las comestibles, medicinales o venenosas. Esta capacidad digestiva única les ha hecho sobrevivir en ecosistemas difíciles, acumulando grasa como protección natural. Su comportamiento es pacífico, lo que ha convertido a esta especie en una de las favoritas para estudios alquímicos y botánicos. Se les puede encontrar con frecuencia dormitando entre arbustos, tras un festín de flora silvestre.
A pesar de su resistencia y cuerpo acolchado, los Búhos Fofos presentan un cráneo débil en relación al resto de su cuerpo. Un golpe directo y contundente en la cabeza, aplicado con un objeto pesado como un ladrillo, puede resultar fatal. Sin embargo, esto solo es efectivo si se realiza con fuerza considerable y precisión, ya que el plumaje espeso que rodea su cráneo puede amortiguar impactos menores. Su lentitud también contribuye a que este punto débil pueda ser explotado por depredadores o cazadores experimentados.
| Información | Especificaciones |
|---|---|
Especie |
Ave Gorda. |
Personalidad |
Seres calmados que comen toda clase de plantas a su alrededor, sean venenosas o no. No suelen huir de los humanos a menos que se sientan en peligro. |
Hábitat |
Bosques. |
Comida Favorita |
Plantas, sean venenosas o de cualquier otro tipo. |
Género |
Sexuales. |
Habilidad Especial |
Banzai!: sintiendo el peligro inminente, el búho puede hinchar su pelaje haciéndolo 20 centímetros más gordo. Siendo así capaz de reducir el daño de ataques elementales al 0% y cualquier ataque físico que lo golpee lo mandará disparado con el doble de velocidad y fuerza, una vez rebote sobre una superficie, el búho regresará con una trayectoria en la que el agresor estará en medio sí o sí. (Duración: 4 turnos con el pelaje activo / Cooldown: 6 turnos) |
Son amados por científicos, curanderos y alquimistas debido al potencial medicinal de su sangre.
Su comportamiento pasivo los convierte en criaturas fáciles de estudiar y cuidar, aunque también en blancos frecuentes de tráfico ilegal para su explotación biológica.
Se cree que un solo Búho Fofo puede absorber el veneno de cien plantas sin sufrir efectos adversos, haciendo de ellos una especie valiosa para quienes buscan curas naturales o el desarrollo de pociones de resistencia.
