Entes humanoides de 60 a 80 centímetros, que trascienden en filosofía a los otros seres existentes en el mundo, conscientes de que nunca ganarán a los demás y viviendo una vida de aceptación y supervivencia.
Estos seres son humanos en diminutivo, los cuales, además de ser pasivos y conscientes de que nunca ganarán en combate, también tienen las estadísticas de un humano común pero reducidas en un 50%.
Información | Especificaciones |
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Especie |
Humano en diminutivo. |
Personalidad |
Son seres tranquilos que no le buscan el mal a nadie, entienden a los humanos aunque no saben hablar con ellos de forma fluida. |
Hábitat |
Bosques frondosos y montañas con gran vegetación. |
Comida Favorita |
Pepinillos, loros y estofado de hongos. |
Género |
Sexuales. |
Habilidad Especial |
Sabiduría resignada: Su visión filosófica les permite detectar intenciones hostiles con facilidad, aunque no pueden defenderse físicamente. Por lo que comienza a canalizar secretamente un hechizo de escape que dura 3 turnos, al cuarto turno desaparecen instantáneamente. Para completar el hechizo deben contar de 1 a 3 en una de sus frases cada turno. |
Suelen robar comida para subsistir en este mundo de sufrimiento en el que viven.
Tienen grandes riquezas escondidas por ahí y la única forma de conseguir la ubicación es encerrándolos en una jaula y torturándolos hasta que revelen el lugar.
Su carne y órganos son considerados manjares y suelen ser buscados por los más ricos. Se dice que comerlos alarga la vida de las personas.