Lothric es una nación que, desde su fundación, ha sido gobernada por distintos reyes y reinas humanos. Es cierto que el Lothric que conocemos hoy no es el mismo que antaño se alzó en la Edad de los Árboles, pues numerosas guerras y conflictos internos lo han desgastado con el paso del tiempo. A lo largo de su historia, ha tenido enfrentamientos con todos los reinos. Destacan especialmente el Asedio de las Estrellas, el Sitio de Gündabad y la Guerra del Llanto. Sus peores enemigos son los elfos de Naîrel, quienes, a lo largo de los siglos, han saboteado y manipulado a Lothric, arruinando buena parte de su desarrollo.
Durante la Guerra de la Cólera—la mayor de todas las contiendas—, Lothric inició luchando junto a los pueblos libres. Sin embargo, parte de su nobleza se alió con el enemigo, lo que provocó que, tras el conflicto, muy pocos reinos volvieran a confiar en su soberanía. En medio de la misma guerra, Lothric sufrió una guerra civil: algunos lo hacían del lado del Señor de las Sombras, y otros permanecían fieles a la alianza común. Viendo esta división, Naîrel, Kansai y Aserai abandonaron a Lothric a su suerte. Solo después de múltiples batallas internas consiguieron firmar una tregua y volver a unirse al resto de reinos para hacer frente al poder oscuro.
Tras finalizar la Guerra de la Cólera, surgió la Iglesia de Életh, un culto dedicado a mantener viva la fe en el Gran Padre en todos los rincones de las Tierras Convergentes. Lothric colabora activamente con esta tarea; su cultura se basa en los mismos valores que difunde la iglesia: fe, honor, esperanza y persistencia. La mayoría de sus habitantes son profundamente religiosos, y tanto la fe como la esperanza forman parte esencial de su vida cotidiana. Lothric se ha caracterizado por su capacidad de resistencia e incluso en las horas más oscuras siempre ha logrado mantenerse en pie.
Se dice que “Lothric no es Lothric gracias a sus gobernantes, sino gracias a su pueblo”, refiriéndose a la voluntad incansable de sus ciudadanos por hacer de la nación un lugar mejor cada día. En la actualidad, Lothric se divide en dos regiones: el Lothric republicano y el Lothric monárquico, donde un trono vacío espera el regreso de un rey desaparecido—algunos creen que fue secuestrado por los Naîrel. A pesar de que la guerra terminó, Lothric todavía mantiene conflictos con Naîrel, Aserai y Kansai, quienes recelan del sector republicano por las traiciones pasadas, que costaron la destrucción de numerosos asentamientos y la muerte de muchos inocentes.
Nombre del Rango | Puntos Necesarios | Recompensa |
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Recrutum |
0 puntos |
Transmisor de susurros: Capaz de comunicar a los miembros de la facción entre ellos en todo momento. |
Spatum |
100 puntos |
5000 monedas de Oro + 800 Rubíes |
Legionarius |
250 puntos |
5000 monedas de Oro + 800 Rubíes |
Decurion |
500 puntos |
Yelmo del Emisario: yelmo usado por los legionarios de Lothric, ofrece un aumento en la fuerza de su portador. |
Centurion |
750 puntos |
8000 monedas de Oro + 1500 Rubíes |
Melcurion |
1000 puntos |
Armadura del Emisario: armadura usada por los legionarios de Lothric, brinda una gran fuerza acompañada de útiles habilidades para sobresalir en batalla. |
Evocatus |
1500 puntos |
15000 monedas de Oro + 2500 Rubíes |
Draconarius |
2100 puntos |
Estandarte de Lothric: Un estandarte que actúa cómo exponente de la gran fuerza y fé que tiene el pueblo de Lothric. Al clavarlo en el suelo proporcionará un buff a la fuerza de los aliados en un radio de 150 metros. (x2) |
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